Rutina con Si-Stebbins.
Fecha: 7 de noviembre de 2018.
La ordenación de la baraja conocida como SI-STEBBINS, permite de una forma fácil, identificar cualquier carta si conocemos la anterior. A partir de esta ordenación, pueden realizarse muchos juegos, como por ejemplo la rutina que se describe a continuación.
Los juegos que compondrán esta rutina son:
- Adivinación de una carta.
- Adivinación de la carta pensada.
- Adivinación de un grupo de cartas.
- Predicción bajo la mesa.
- Todo en orden.
Preparación:
Colocar la baraja con las 52 cartas en ordenación Si-Setbbins.
Desarrollo:
Antes de iniciar ningún juego, dejamos las cartas sobre la mesa sin dar importancia al gesto y las mostramos un poco extendidas, sin preocuparnos de la baraja, así tratamos de evitar que se pueda sospechar que las cartas están colocadas.
Colocar la baraja con las 52 cartas en ordenación Si-Setbbins.
Desarrollo:
Antes de iniciar ningún juego, dejamos las cartas sobre la mesa sin dar importancia al gesto y las mostramos un poco extendidas, sin preocuparnos de la baraja, así tratamos de evitar que se pueda sospechar que las cartas están colocadas.
Posteriormente se coge la baraja y se hace una mezcla falsa, por ejemplo se puede hacer la mezcla consistente en sucesivos cortes.
Adivinación de una carta.
Hacemos una extensión (con las cartas de dorso) en las manos y le pedimos que elija una, la que quiera y cuando la coge le pedimos que la mire y la muestre al público, el mago se da la vuelta para no verlo.
Separamos las cartas en dos grupos justo por el lugar donde ha realizado la elección y pasamos el pack de arriba hacia abajo, miramos (sin que se note) la carta que ha quedado abajo y ya sabemos cual es la que ha elegido, sólo queda resolver, por ejemplo realizando la adivinación como si se tratase de un juego de mentalismo "piensa en tu carta... me llega que es...¿roja?, si si, es roja, ¿de rombos?, noooo, de rombos no..., es de corazones... piensa en ella..." etc etc hasta decir de que carta se trata.
Para mirar la carta de abajo usamos la técnica del vistazo, por ejemplo podemos dar la baraja a otro espectador diciéndole que la sostenga y aprovechar el momento para dejar ver de forma rápida y natural la inferior.
Adivinación de la carta pensada.
Decimos a un espectador que piense una carta, la que quiera, pero que no la diga, que sólo la sepa él.
Cuando ya la tiene pensada cogemos la baraja y vamos mostrándole cartas una a una, pidiendo que nos diga "alto" cuando llegue a la que ha pensado, y en ese momento le damos la carta aprovechando para separar el resto justo por donde está la del espectador y situar el pack de arriba abajo.
A partir de aquí, buscamos la mejor manera para ver la carta inferior y con ella ya sabemos la del espectador y resolvemos dando al momento el punto de intriga y magia adecuado.
Adivinación de un grupo de cartas.
Hacemos una extensión sobre la mesa (conviene que sea una extensión amplia) y pedimos a un espectador que señale una carta, la sacamos un poquito respecto al resto y le pedimos que nos diga un número pequeño (entre 4 y 7 por ejemplo) y cogemos ese número de cartas a partir de la que eligió y se las damos al espectador pidiendo que las mezcle.
Una vez mezcladas le decimos que las reparta a su antojo entre otros espectadores, una carta para cada uno.
Recogemos las cartas de la mesa sin perder la ordenación, poniendo el grupo que quedó a la izquierda del mago después de retirar las cartas de los espectadores, encima del que quedó a la derecha.
Hacemos un vistazo de la inferior y ya sabemos la primera carta que está en posesión de algún espectador y a partir de esa conocemos la siguiente y así todas.
Una vez ya sabemos todas, las vamos resolviendo, no necesariamente con el orden que tendrían inicialmente en la baraja, para que no sea claro que adivinamos roja-negra-roja-negra-....
Cuando hayamos recuperado todas, tranquilamente las colocamos en nuestra mano en el orden Si-Stebbens, las ponemos en la parte inferior de la baraja y ya están dispuestas para realizar el siguiente juego.
Predicción bajo la mesa.
Pedimos un papel y un bolígrafo o lo llevamos ya preparado y decimos que vamos a hacer una predicción.
Cogemos la baraja y le decimos a un espectador que corte, le pedimos a otro que vuelva a cortar, y así hasta que estime oportuno el espectador con el que vamos a jugar.
Hacemos un corte en el aire, es decir sin dejar la baraja en la mesa, y le pedimos al espectador que él haga otro, así nos aseguramos que sabe a qué nos estamos refiriendo cuando le decimos que corte en el aire y que sí que sabe hacerlo.
Le pedimos que coja la baraja, la ponga bajo la mesa y haga un corte. Una vez hecho, le decimos que coja la carta de arriba o la de abajo, la que quiera y la separe del resto, la de la vuelta y la meta por el centro de la baraja.
Mientras hace todo esto, el mago está pintando en el papel, de una forma mas o menos distraída, sin darle mucha importancia. Lo que está pintando es un rectángulo que simula una carta, pero nadie ve lo que pinta.
Cuando el espectador ha concluido, le pedimos que ponga las cartas en la mesa, y al hacerlo, normalmente las colocará de dorso, pero le decimos "noooo, ponlas boca arriba, porque hay una carta vuelta y si se mueve un poco la baraja podría verla...".
Al poner la baraja boca arriba, ya sabemos cual es su carta, así que rápidamente, pero de forma natural, terminamos de pintar en el papel, poniendo el valor de la carta dentro del rectángulo. Por ejemplo si es el dos de trébol pintaremos 2T, basta con poner el número y la inicial del palo, ya que no hay mucho tiempo para estar pintando porque el juego ya ha concluido.
Dejamos el papel sobre la mesa y recordamos que "dije que iba a hacer una predicción, tu has cortado por donde has querido, has cogido una carta, no sé si de arriba o de abajo, la has colocado entre todas las demás y al revés y yo he pintado..." y se muestra la predicción, se extienden las cartas y... "sí, increíble, la predicción es correcta, es el...."
Una vez adivinada la carta, tranquilamente la colocamos en la baraja (en superior o inferior, ambas posiciones son correctas) para que se pueda realizar el siguiente juego
Todo en Orden.
Con todas las cartas (es necesario que estén las 52) colocadas en ordenación Si-Stebbens, el mago mezcla de forma falsa (con cortes sucesivos por ejemplo) mientras pide la colaboración de otro espectador.
Terminado de mezclar, le pide al espectador que corte y que vuelva a cortar tantas veces como quiera y cuando haya terminado le dice que reparta las cartas de una en una en cuatro montones (si no se está seguro que el espectador pueda hacerlo correctamente, puede hacerlo tranquilamente el mago).
Ahora se pide la colaboración de tres espectadores más y a cada uno se le asigna un montón y se les dice que lo corten, tantas veces como quieran.
Una vez han terminado, se les indica que miren la carta de abajo de su paquete y que pasen de abajo hacia arriba (ya con las cartas nuevamente de dorso)tantas como indique el índice de la que están viendo. Hay que tener cuidado que todo el mundo lo entienda, por eso es buena idea que lo haga el primero, con el mago cuidando que lo hace correctamente, luego el siguiente y así hasta los cuatro.
Cuando cada espectador ha terminado, deja su montón de dorso sobre la mesa.
Cuando han concluido todos, se va pidiendo uno a uno que cojan la carta superior de su pack y la volteen y "increible, después de mezclar, de cortar... y los cuatro Ases están arriba en cada paquete...".
Un momento después de disfrutar de esta magia, el mago dice "y aún hay mas..." y extiende cara arriba un paquete y luego otro y otro y el último y "ohhh, todos los paquetes están completamente ordenados cada uno con un palo!!!!!!!, es increible".
El gran Rene Lavand, haciendo uso de esta técnica con una baraja española(a la que qutió los reyes)
Decimos a un espectador que piense una carta, la que quiera, pero que no la diga, que sólo la sepa él.
Cuando ya la tiene pensada cogemos la baraja y vamos mostrándole cartas una a una, pidiendo que nos diga "alto" cuando llegue a la que ha pensado, y en ese momento le damos la carta aprovechando para separar el resto justo por donde está la del espectador y situar el pack de arriba abajo.
A partir de aquí, buscamos la mejor manera para ver la carta inferior y con ella ya sabemos la del espectador y resolvemos dando al momento el punto de intriga y magia adecuado.
Adivinación de un grupo de cartas.
Hacemos una extensión sobre la mesa (conviene que sea una extensión amplia) y pedimos a un espectador que señale una carta, la sacamos un poquito respecto al resto y le pedimos que nos diga un número pequeño (entre 4 y 7 por ejemplo) y cogemos ese número de cartas a partir de la que eligió y se las damos al espectador pidiendo que las mezcle.
Una vez mezcladas le decimos que las reparta a su antojo entre otros espectadores, una carta para cada uno.
Recogemos las cartas de la mesa sin perder la ordenación, poniendo el grupo que quedó a la izquierda del mago después de retirar las cartas de los espectadores, encima del que quedó a la derecha.
Hacemos un vistazo de la inferior y ya sabemos la primera carta que está en posesión de algún espectador y a partir de esa conocemos la siguiente y así todas.
Una vez ya sabemos todas, las vamos resolviendo, no necesariamente con el orden que tendrían inicialmente en la baraja, para que no sea claro que adivinamos roja-negra-roja-negra-....
Cuando hayamos recuperado todas, tranquilamente las colocamos en nuestra mano en el orden Si-Stebbens, las ponemos en la parte inferior de la baraja y ya están dispuestas para realizar el siguiente juego.
Predicción bajo la mesa.
Pedimos un papel y un bolígrafo o lo llevamos ya preparado y decimos que vamos a hacer una predicción.
Cogemos la baraja y le decimos a un espectador que corte, le pedimos a otro que vuelva a cortar, y así hasta que estime oportuno el espectador con el que vamos a jugar.
Hacemos un corte en el aire, es decir sin dejar la baraja en la mesa, y le pedimos al espectador que él haga otro, así nos aseguramos que sabe a qué nos estamos refiriendo cuando le decimos que corte en el aire y que sí que sabe hacerlo.
Le pedimos que coja la baraja, la ponga bajo la mesa y haga un corte. Una vez hecho, le decimos que coja la carta de arriba o la de abajo, la que quiera y la separe del resto, la de la vuelta y la meta por el centro de la baraja.
Mientras hace todo esto, el mago está pintando en el papel, de una forma mas o menos distraída, sin darle mucha importancia. Lo que está pintando es un rectángulo que simula una carta, pero nadie ve lo que pinta.
Cuando el espectador ha concluido, le pedimos que ponga las cartas en la mesa, y al hacerlo, normalmente las colocará de dorso, pero le decimos "noooo, ponlas boca arriba, porque hay una carta vuelta y si se mueve un poco la baraja podría verla...".
Al poner la baraja boca arriba, ya sabemos cual es su carta, así que rápidamente, pero de forma natural, terminamos de pintar en el papel, poniendo el valor de la carta dentro del rectángulo. Por ejemplo si es el dos de trébol pintaremos 2T, basta con poner el número y la inicial del palo, ya que no hay mucho tiempo para estar pintando porque el juego ya ha concluido.
Dejamos el papel sobre la mesa y recordamos que "dije que iba a hacer una predicción, tu has cortado por donde has querido, has cogido una carta, no sé si de arriba o de abajo, la has colocado entre todas las demás y al revés y yo he pintado..." y se muestra la predicción, se extienden las cartas y... "sí, increíble, la predicción es correcta, es el...."
Una vez adivinada la carta, tranquilamente la colocamos en la baraja (en superior o inferior, ambas posiciones son correctas) para que se pueda realizar el siguiente juego
Todo en Orden.
Con todas las cartas (es necesario que estén las 52) colocadas en ordenación Si-Stebbens, el mago mezcla de forma falsa (con cortes sucesivos por ejemplo) mientras pide la colaboración de otro espectador.
Terminado de mezclar, le pide al espectador que corte y que vuelva a cortar tantas veces como quiera y cuando haya terminado le dice que reparta las cartas de una en una en cuatro montones (si no se está seguro que el espectador pueda hacerlo correctamente, puede hacerlo tranquilamente el mago).
Ahora se pide la colaboración de tres espectadores más y a cada uno se le asigna un montón y se les dice que lo corten, tantas veces como quieran.
Una vez han terminado, se les indica que miren la carta de abajo de su paquete y que pasen de abajo hacia arriba (ya con las cartas nuevamente de dorso)tantas como indique el índice de la que están viendo. Hay que tener cuidado que todo el mundo lo entienda, por eso es buena idea que lo haga el primero, con el mago cuidando que lo hace correctamente, luego el siguiente y así hasta los cuatro.
Cuando cada espectador ha terminado, deja su montón de dorso sobre la mesa.
Cuando han concluido todos, se va pidiendo uno a uno que cojan la carta superior de su pack y la volteen y "increible, después de mezclar, de cortar... y los cuatro Ases están arriba en cada paquete...".
Un momento después de disfrutar de esta magia, el mago dice "y aún hay mas..." y extiende cara arriba un paquete y luego otro y otro y el último y "ohhh, todos los paquetes están completamente ordenados cada uno con un palo!!!!!!!, es increible".
El gran Rene Lavand, haciendo uso de esta técnica con una baraja española